¿Pequeños retoques o un cambio de cara?

Por todos es sabido la afición de las celebrities al bótox y a los quirófanos. 

Hemos visto resultados de todo tipo, desde los más naturales a los más desastrosos. Y si bien es cierto que en muchas ocasiones hemos visto cambios muy evidentes, en no tantas hemos sido prácticamente incapaces de reconocer al famoso en cuestión. 

Este ha sido el caso de la actriz Renée Zellweger, que hace apenas unos días se ha dejado ver después de una temporada desaparecida. La pudimos ver a la salida de la proyección de película 'Long Shot: El Kevin Laue Story', junto a su novio, el guitarrista Doyle Bramall. Para todo el mundo fue una sorpresa ver el cambio tan considerable que había hecho en su rostro: está más estirado, dejando de lado esas facciones redondeadas que tanto la caracterizaban, además de deshacerse de las arrugas gracias al bótox, y dejar atrás su expresión achinada en los ojos.

Con todos estos retoques no es de extrañar que casi pasara inadvertida por lo irreconocible que ha quedado. Está claro que la actriz de 44 años no estaba del todo conforme con su aspecto y ha decidido hacer un cambio radical. ¿El resultado? Éste:

Lo que sí hay reconocer es que mal no ha quedado, al menos eso es lo que creo yo. Hay miles de casos en los que los famosos lo único que han hecho ha sido destrozarse la cara (véase Donatella Versace, Sylvester Stallone, Nikki Cox, Jocelyn Wildenstein, Courtney Love, Mikey Rourke, Michael Jackson, y un larguísimo etcétera), pero Renée no está ni más guapa ni más fea, sólo diferente. 

Es verdad que su carita redonda y sus ojos pequeños le daban un encanto especial y la caracterizaban y diferenciaban del estereotipo predominante en Hollywood, pero si la mujer lo prefiere así, no puedo más que decir que bien por ella. Eso sí, los demás tenemos un reto: acostumbrarnos a su nueva imagen.

¿Qué opináis de este cambio? ¿La habríais reconocido? ¿Os gusta el resultado o la preferís como antes? 

Un abrazo enorme y nos leemos en el siguiente post ;).